No hay mucho que contar, sólo que la idea de este espacio es poder demostrar que ya no existen los grandes valores literarios en este mundo, y en su lugar quedamos los amateurs aficionados al whisky y la música de los '70 y los '80 que tratamos de escribir para liberarnos de los pensamientos pasajeros.

lunes, 24 de octubre de 2011

Destino

No es fácil. Nada lo es. Nadie te lo dice hasta que te golpea de lleno. O te lo dicen, pero no lo entendés. Escuchás, pero no prestás atención. Te mandás solo, sin mirar. No te importa, no te asusta. Y después lo tenés encima, ya te empapó con su rabia y su maldad. Te noquea un poco. Te parás resentido. Te tiembla el pulso pero intentás mantenerlo firme. Todo es nuevo, y te sorprende. Por ahí le metés un revés y te alivia. Ahora, nunca se quiebra. Y está ahí, mirándote. Se ríe, sarcástico. Frío, hostil. ¿Por qué duele tanto? No te das cuenta. ¿Te quiere matar? No, sólo quebrarte. Y por ahí recordás. Volvés a un momento. Palabras. Lecciones. Consejos. Abrazos. Se va aclarando. No te vas a rendir. Tenés que seguir respirando. Apretás el puño. Le contraatacás. No alcanzás nunca a tumbarlo, no. Sigue ahí, esperando el momento. Quiere derrotarte. Pero dejale en claro que le va a costar toda la vida lograrlo. Luz.











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